“Todos escriben novelas de horror” (jugando con la ambivalencia de si el horror es el género de las novelas o la calidad de la escritura), reúne dos de mis primeras novelas: “Los días del conocimiento” y “El corazón perdido” donde había pretendido hacer novelas a lo Patricia Highsmith. Eran dos novelas de crímenes con asesinos cruzados al estilo “Extraños en un tren” pero que escribían sus respectivas historias. La novela fue rechazada por ¡exceso de nivel intelectual! y sigue inédita.

Lorena Wenzel y Eusebio Martín, León Urraca y Onofre Osés, Barnaby Wind y Juan Ramírez, todos escriben novelas de horror.
Los días del conocimiento discurren para Laura Weyler entre crímenes horrendos y amores insospechados, donde naufragan las certezas más sólidas. Todos buscarán más tarde el corazón perdido en sus laberintos personales.
Novelas negras que no distinguen la mano que mata y la mano que escribe realidades una tras otra. Y al final queda el hilo invisible que amalgama, caricaturiza y descubre otra orilla más allá.
Novela de novelas, de vocación quijotesca. ¿Quiénes son todos? ¿De qué novelas habla? ¿El horror es sustantivo o calificativo? ¿Para qué escriben?